Click acá para ir directamente al contenido

Las siete cosas que siente una mujer cuando deja de amar

Definitivamente, amar a alguien es mucho más fácil que dejar de hacerlo. Es poca la gente que puede contar, desde su propia boca, que ha logrado superar un gran amor y seguir con su vida. Es que, tal como lo dicen las canciones románticas, cuando alguien se enamora de verdad, el olvido es imposible

tvn.cl

Miércoles 19 de julio de 2017

Sin embargo, esto no quita que las heridas sanen y que se aprenda a vivir con el dolor que quedó luego del quiebre de la intensa relación.

Cuando una persona está enamorada lo demuestra en todas partes, pero cuando es la mujer la que se enamora se nota el doble, ya que son muchos más sensibles, sentimentales y expresivas. Pero ¡Ojo! cuando van dejando de amar también lo demuestran.

En el momento que el amor se acaba, existen ciertos gestos o indicios de que sus sentimientos han comenzado a cambiar:

¿Crees que ya no lo amas? Comprueba si sientes estas siete cosas:

 

 

1. Cuando llega la hora de despedirte, ya no sientes que se te va la vida. Cuando te dice adios, sientes que no lo extrañarás en un par de días y, es más, llegas a sentir un grado de alivio. Normalmente, los enamorados tardan mucho en despedirse, debido a que desean pasar la mayor parte del tiempo con esa persona.

2. Ya no disfrutas tus citas, paseos y comidas junto a él. Y, aunque no lo creas, lo que pasa en la mesa de una pareja es muy importante. Por eso, si compartir los alimentos con él ya no te suena atractivo, comienzas a cocinar rápido y sus conversaciones se tornan aburridas o, ni siquiera existe, es porque algo está cambiando dentro de ti.

3. Cuando despiertas ya no te da emoción verlo junto a ti. Sientes que despertarlo con un beso, desayuno a la cama y el mejor mensaje de buenos días ya no vale la pena. Los enamorados desean despertar junto a su amado y aprovechar cada minuto juntos antes de levantarse.

 

4. Él dejó de importarte. No puede ser más simple que eso. No significa que ya no merezca tu preocupación, pero cuando ya no se quiere a alguien te es indiferente todo lo que haga. Si no hay amor, no hay importancia. Ahora quieres más tiempo para ti.

5. Disfrutas tu tiempo a solas. Cuando no está, no pasa nada, no te preocupa dónde, ni con quién está cuando no está contigo. Tampoco quieres que llegue a casa y estar tranquila.

6. Te ilusionas con encontrar a alguien más. Nacen en ti las ganas de sentir algo distinto, comienzas a recrear historias con alguien que conoces o con alguien que quisieras conocer. Deseas, más que nada, volver a enamorarte, por lo que te dan más ganas de salir y conocer nuevas personas.

 

7. Ya no es el protagonista de tus historias. Si cuando imaginas cosas que te gustaría que pasaran, él no está presente, simple y sencillamente, es porque ya no lo quieres en tu futuro.

Por último, y no menos importante, tu vida comienza a tener otros horizontes. Haces planes que sólo te incluyen a ti, tu mundo eres tú y nadie más. Sonríes y te sientes feliz, pero no gracias a él. Eres tú y tus ganas de volver a empezar.

 

 

Y tú, ¿crees que ya no lo amas?