Tras huir de Egipto, Moisés inicia un largo viaje por el desierto, desafiando incluso a sus propias fuerzas.
Moisés es encontrado por los oficiales egipcios y se enfrentó a ellos con gran valentía.
Luego de mucho caminar por el desierto, sus fuerzas se van agotando. Tanto así que le pareció haber visto al Faraón Seti I que le pedía que regresara con él.
Luego de mucho caminar, se encontró con unos forasteros quienes le dieron de beber y de comer para que continuara con su rumbo.
Moisés se siente perdido en la inmensidad del desierto.
Ya se va haciendo de noche y ya no le quedan energías para seguir adelante.
Después de caminar un largo trecho, dio con un pequeño poblado donde puedo saciar su sed y dormir un poco. Al despertar, le llamó la atención un grupo de pastoras enfrentándose a unos hombres.