Marité Matus, empresaria y ex esposa del volante de la Roja, contó quién robó a su mascota y cómo lograron recuperarlo.
Días difíciles vivió la familia de Arturo Vidal luego de la desaparición de uno de sus tres perros: Pascual, de raza Pomerania. Sin embargo, en un operativo liderado por carabineros se logró recuperar al can.
Marité Matus, empresaria y ex esposa del seleccionado nacional, contó los detalles tanto de cómo se produjo el hurto, como también el rescate de su mascota.
Todo comenzó el sábado 17 de agosto cuando Marité salió del condominio junto a su hijo mayor Alonso, y su pareja, Camilo Huerta, para ir a un partido del adolescente. A su regreso, y mientras almorzaban, notaron su ausencia.
"Como a las 2 de la tarde lo empezamos a llamar, después salimos a buscarlo, pero no aparecía", relató Huerta a LUN.
"Con el correr de las horas ya estábamos preocupados, nos advertían también de la presencia de pájaros grandes como cóndores, de animales como pumas, entonces empezó a crecer la angustia", agregó.
Al día siguiente Marité acudió a la PDI e hizo pública la desaparición a través de redes sociales. De hecho, el mismo Arturo Vidal se unió a la campaña de búsqueda a través de su cuenta de Instagram, donde pidió ayuda para encontrarlo y hasta llegó a ofrecer una recompensa de 5 millones de pesos para quien encontrara a la mascota de sus hijos Alonso, Elizabetta y Emiliano.
Tras una semana desde su desaparición y cuando los ánimos de la familian no eran los mejores, llegó una luz de esperanza. "Tipo 18:30 le llegó un mensaje a Instagram a la Marité de alguien que decía tener infomación sobre el perrito. Todo resultaba súper extraño, porque el perfil no tenía fotos ni publicaciones. Lo habían creado para comunicarse con la Marité", explicó Huerta.
"Esta persona no pedía nada a cambio, sólo quería informarnos sobre dónde estaba Pascual. Después de un rato, mandó una foto del perrito y todos nos pusios eufóricos: era él. Después esta persona nos dio las coordenadas de dónde se encontraba", añadió.
Tras ello, Marité y su pareja acudieron a carabineros, quienes los acompañaron a bordo de una patrulla hasta el lugar. Ahí, se encontraron con que el dueño de casa era un trabajador del condominio donde reside la familia de Vidal.
"Al principio estaba con puras negativas, decía que no tenía ningún perro escondido, aunque después cuando se empezó a ver acorralado, reconoció que se lo habían pasado, que él no tenía nada que ver, pero que estaba esperando este lunes para pedir la recompensa. Decía que estaba mala la cosa", relató Marité.
"Inmediatamente hice una videollamada con los niños, que gritaban y saltaban. Llegamos súper tarde ese día y los niños esperaron a Pascual. Para qué te digo cómo estaban los niños. Felices. Fue lo máximo, en verdad. Para mí los perros son parte de mi familia", cerró.