Después de ganar su primer Latin Grammy, Mon Laferte se preparó para subir al escenario y darlo todo frente a sus "colegas, tal como ella los llamó al momento de recibir su premio.
En la ocasión, la cantante se subió con banda completa el un escenario decorado con una rosa gigante, la que estaba acompañad con imágenes similares en las pantallas gigantes.
Mon usó un sexy vestido celeste, con un corte en el costado izquierdo que dejaba al descubierto su pierna. Además, utilizó un tocado de grandes flores que le dieron color a su oscuro cabello.
Cabe destacar que, para sorpresa de muchos, Juanes no acompañó en esta ocasión a la cantante chilena ya que anteriormente se había presentado junto a otros artistas invitados.