Un 15 de junio pero 1989, Nirvana se dio a conocer ante el mundo con Bleach, su primer album de estudio, y que contenía un sonido oscuro, de la mano de la ola grunge que empezaba a cautivar a la escena musical.
Con Kurt Cobain en la voz y guitarra, Krist Novoselic en el bajo y Chad Channing en batería, la agrupación comenzó su corto pero intenso camino hacia el pedestal que los hizo estar dentro de la historia selecta del rock.
Hits como 'About a girl', 'School', 'Love Buzz' o 'Negative Creep' catapultaron a Bleach como una producción que avisaba sobre lo que venía.
La producción solo contó con un presupuesto de 600 dólares, los cuales serían "la mejor inversión hecha", según el sello Sub Pop.
El disco fue grabado en tres sesiones entre diciembre de 1988 y enero de 1989, siendo los estudios de Reciprocal Recording el escenario elegido para dar vida al grito de Nirvana.
Jack Endino, productor de otras célebres agrupaciones como Mudhoney y Screaming Trees, se encargó de dar vida a las letras y música del desaparecido líder.
Dos años después, la historia diría que con Nevermind, y ya con Dave Grohl en la percusión, la banda se transformaría en un ícono de la música alternativa, pedestal que sigue manteniéndose.