¿Te gusta molestar a tu pareja?, ¿burlarte de ella? o ¿aprovechar cada momento para decir una broma o chiste?... Si la respuesta es sí, lo más probable es que goces de una relación fuerte, consolidada y feliz.
Según la ciencia, las parejas más felices y consolidadas son aquellas que saben burlarse de sí mismos, ya que en ellas las carcajadas son el dulce que despierta la creatividad de un humor cómplice que se construye de a dos.

Uno de los estudios realizados por Jeffrey Hall (de la Universidad de Kansas) concluyó que el nivel de humor que tenga cada pareja es determinante en el éxito o fracaso del amor.
No se trata de quien es más chistoso o tiene la personalidad más chispeante, sino más bien de ese sentido del humor único que las parejas pueden construir en conjunto... Ese que genera complicidad, confianza, unión, y por sobre todo, mucha risa y carcajadas.

"Que la gente piense que eres gracioso o que puedes hacer una broma de cualquier cosa no está fuertemente relacionado con la satisfacción de la relación. Lo que está fuertemente relacionado con la satisfacción de la relación es el humor que las parejas crean juntas ", explicó Jeffrey Hall sobre el estudio
Un ambiente donde los "chistes internos" son pan de cada día, genera una complicidad única en la pareja, donde cada uno siente la confianza de "burlarse" del otro, ya que ambos conocen los límites y no se preocupan por ellos.
