Pocos entienden el éxito que ha tenido Catán en los últimos años. Su mecánica difiere mucho de los juegos de mesa tradicionales y más aún de los videojuegos actuales, pero ha logrado más de 20 millones de unidades vendidas en el mundo y ha atraído incluso a la saga "Juego de Tronos" que ha lanzado su propia versión de Catán. Pero ¿cómo nació este juego y en qué consiste su mecánica?
En los años 80, el dentista Klaus Teuber estaba en la ruina y el banco estaba a punto de embargarle su consulta dental ubicada cerca de Frankfurt en Alemania. Para escapar de esta terrible situación, Teuber se encerraba a diseñar juegos de mesa, creando primero el juego Barbarrosa y posteriormente Los colonos de Catán que patentó en el año 1995 y que de manera constante y silenciosa ha aumentado su éxito año a año.
En una entrevista al diario español El Mundo, el creador de Catán explica su funcionamiento: "El juego trata sobre explorar una isla sin colonizar, y todo el mundo tiene la oportunidad de convertirse en lo que quiera. Hay competición por el terreno y los recursos pero el tema principal es que los problemas que afloran de esa competición se pueden resolver de manera no violenta; la colaboración entre jugadores es importante y se da frecuentemente, y lleva a situaciones en las que todos ganan".
Catán está diseñado para jugarlo entre 4 a 6 personas donde cada uno representa a distintos pueblos de colonos quienes deben aprovechar los recursos naturales disponibles en la isla como lana, madera, trigo, etc. para sumar puntos de prosperidad construyendo asentamientos, carreteras, creando rutas de intercambio comercial y protegiéndose de los temidos ladrones que impiden que las tierras produzcan recursos.
Teuber señala además que "la manera de ganar es colaborando, buscando tu beneficio incluso beneficiando a otros. La competición y el conflicto forman parte de la esencia del hombre, pero quizás Catán pueda ayudar a intensificar la idea de que el comercio y la colaboración son herramientas más útiles que la agresividad o la guerra para solucionar nuestros problemas a largo plazo".
El juego tiene una mecánica simple y por lo mismo ha tenido un éxito transversal, debido a que permite que se practique en familia y entre amigos después de alguna comida o en alguna reunión. La duración del juego es variable y puede durar desde pocas horas hasta extenderse hasta la madrugada.