Durante la jornada de este jueves, Gisèle Pélicot, mujer a la que su marido drogaba para que otros hombres la violaran estando inconsciente, llegó hasta tribunales para entregar su testimonio.
El proceso que cuenta con 51 acusados, que se han hecho público para que se conozca del brutal crimen que cometieron y así ninguna otra mujer pase por las atrocidades que vivió y de las consecuencias de la sumisión química.
"Para mí el mal está hecho", señaló Gisèle Pélicot en su primera intervención ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse antes de añadir que ha renunciado a que todo se hiciera a puerta cerrada "en nombre de todas esas mujeres que tal vez nunca serán reconocidas como víctimas".
Según los periodistas presentes en la sala en la cuarta jornada de juicio, su voluntad es que con su testimonio "ninguna mujer sufra esta sumisión química".
Gran conmoción en Francia
El caso que enfrenta Dominique Pelicot tras ser acusado de drogar a su esposa con el fin que múltiples hombres la violaran frente a sus ojos ha sacudido a la sociedad francesa.
Un total de 51 acusados enfrentan a las autoridades galas en Aviñón (sureste de Francia) en un juicio para dirimir su responsabilidad en las presuntas violaciones.
Los involucrados tienen entre 26 y 74 años, mientras que la víctima actualmente es una adulta mayor de 71 años.
"Va a ser un gran momento de emoción" para las dos partes, señaló en declaraciones al canal BFMTV Béatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot.
La indagatoria apunta que el hombre entre 2011 y 2020 drogó de forma repetida a su mujer con ansiolíticos.
El objetivo era, a través de esa sumisión química, poner a Gisèle Pelicot en un estado de inconsciencia del que ella misma ni siquiera se acordaba más tarde, para proponer a decenas de hombres que mantuvieran relaciones sexuales con ella.