Hace 11 años, Audelia Parra vivió un "milagro" que fue atribuido a la intercesión de Vicenta María Poloni, beata italiana y cofundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia, quien logró que la mujer se recuperara de una operación que pudo haberle costado la vida.
En diciembre de 2013, Audelia llegó a un hospital en Los Ángeles, Región del Biobío, para someterse a una cirugía de extracción de la vesícula, pero la operación se complicó. Durante el procedimiento, el médico fisuró la vena aorta, lo que provocó una hemorragia interna. Audelia sufrió un choque hemorrágico, infarto renal, insuficiencia, peritonitis y neumonía, lo que la obligó a ser operada siete veces.
Fue el nieto de Audelia, un sacerdote, quien tuvo la idea de orar a la beata Vicenta María Poloni. Este acto de fe resultó en una recuperación milagrosa para Audelia, quien no sufrió secuelas.
“Doy gracias a ella, a mi tatita, a Dios también, pues porque por él estamos, estoy viva y estoy aquí haciendo mis cosas, cuidando mis aves, trabajando en mi huerto que tanto me gusta”, expresó Audelia.
El Vaticano ha confirmado oficialmente este hecho como un milagro, una declaración que fue ratificada por el Papa Francisco a través del boletín oficial de la Santa Sede. Como consecuencia, la beata Vicenta María Poloni será canonizada oficialmente y proclamada santa.