Las autoridades indagan la muerte de una pizzera que en los últimos días había protagonizado el debate público en Italia tras enfrentarse en Internet a un supuesto cliente que se quejaba de haber tenido que comer en su restaurante junto a homosexuales y discapacitados.
La empresaria Giovanna Pedretti, de 59 años, fue encontrada muerta este domingo en el río de su localidad, Sant'Angelo Lodigiano (norte), donde gestionaba la pizzería "Le Vignole".
Pedretti había acaparado la atención al publicar en Facebook una captura de pantalla de la opinión que un cliente supuestamente había dejado en Google sobre su local y la respuesta de su dueña.
"Me han puesto a comer al lado de unos homosexuales, pero no me he enterado enseguida porque han estado tranquilos; Y un chico en silla de ruedas que comía con dificultad, lo siento pero no me he sentido a gusto. Lo lamento porque la pizza era excelente y el postre óptimo, pero no volveré", escribía el supuesto comensal de "Le Vignole".
A esto, la pizzera respondió: "Estimado cliente, apreciamos su intento de valorar nuestro servicio a través de su opinión pero, quería dejarle claro que nuestro local está abierto a todos y los requisitos que pedimos a nuestros huéspedes son la educación y el respeto".
"Sus palabras de desprecio hacia nuestros clientes, que no creo que le hayan molestado, me parecen una maldad gratuita y desagradable (...) Dicho esto, ante estas bajezas humanas de pésimo gusto, creo que nuestro local no es para usted. No elegimos a nuestros clientes en base a sus gustos sexuales y mucho menos por su discapacidad. Le pido gentilmente que no regrese, a no ser que halle los requisitos humanos que han faltado en su actitud", le reprochó.
Sus palabras en seguida suscitaron elogios y hasta la ministra para la Discapacidad, Alessandra Locatelli, agradeció a la pizzera "reaccionar ante actitudes discriminatorias y maldad pura".
Sin embargo, muchos empezaron a sospechar que el gesto podría ser falso y fruto de un intento de promocionar su pizzería.
Para ello alegaron que la opinión y la respuesta tenían los mismos errores ortográficos, como las minúsculas tras los puntos, y porque la fuente de la letra no correspondía a la usada en Google.
Además, Pedretti había publicado esta conversación con el supuesto cliente mediante una captura de pantalla de la misma pero la opinión ya no estaba disponible en Google.
Las dudas no hicieron más que agrandar el fenómeno y la dueña en los últimos días había sido entrevistada por los principales medios de comunicación del país, aunque sin llegar nunca a aclarar las incongruencias de su historia.
Hoy se ha sabido que Giovanna Pedretti había sido interrogada en la Jefatura de Policía, aunque sin estar imputada por nada.
El cuerpo de la mujer ha sido encontrado en las aguas del río Lambro, adonde llegó en su propio coche, y los investigadores ahora tratan de esclarecer lo ocurrido y las causas de su fallecimiento, sin descartar el suicidio, según avanzan los medios locales.