Finalmente, el senador Javier Macaya renunció a la presidencia de la UDI, tras la presión de diversos sectores políticos a raíz de sus cuestionaminetos de las pruebas judiciales presentadas y que terminaron sentenciandoa su padre Eduardo Macaya, por abusos sexuales contra menores de edad.
A través de un comunicado público, el parlamentario aseguró que "jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido y la trascendencia de su responsabilidad frente a Chile".
De igual manera, agregó su "profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha situación".
"El país enfrenta desafíos enormes; problemas muy severos están afectando a millones de chilenos, en un camino que urge rectificar. La UDI cumple un rol importante en la conducción de esos desafíos, a lo que debe abocarse plenamente", complementó en la declaración.