El Gobierno y el sector sanitario están preocupados por las largas listas de espera, tanto por la cantidad de personas afectadas como por el tiempo de espera para la atención.
Hasta el 30 de septiembre, había más de 2.6 millones de atenciones de especialidad y 334.969 cirugías pendientes, con medianas de espera de 256 y 301 días, respectivamente.
Según La Tercera, comparado con el año anterior, hay un aumento significativo en las consultas y cirugías pendientes. También se destaca que 36.262 pacientes murieron mientras esperaban atención.
Esto genera preocupación sobre la gestión de las listas de espera, especialmente porque algunas muertes pueden estar relacionadas con los retrasos.
Por otro lado, el 80% de los pacientes en lista de espera han recibido atención, ya sea en la red pública o de manera virtual.
Sin embargo, algunos pacientes renunciaron o rechazaron la atención, mientras que otros fueron eliminados de la lista por inasistencias, duplicación de solicitudes, errores de registro, o porque no correspondía el procedimiento.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, presentó un informe que indica una estabilización en los tiempos de espera, aunque los casos han aumentado.
El compromiso para mejorar los tiempos de espera depende del aumento de recursos y de una política de Estado a largo plazo.
Raúl Aguilar, del Ipsuss de la U. San Sebastián, enfatizó la necesidad de mejorar la gestión de las listas, especialmente para identificar a quienes no fueron contactados y asegurar que reciban la atención necesaria.