La morosidad actual de cuentas de agua ha superado en cerca de un 50% a la cifra previa al desarrollo de la pandemia en Chile. La cifra de deudores es superior a 500 mil clientes.
Según consignó El Mercurio a partir de cifras de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), a finales de 2019, antes de la pandemia, los clientes que contaban con cuentas impagas de 61 días o más llegaban a 347.398.
A mediados de 2022, habían alrededor de 637.000 deudores morosos y hoy, a julio de este año, la cifra es levemente superior a los 528.000.
El porcentaje de clientes con dos o más boletas pendientes llega a cerca del 9%. Antes de la pandemia era el 6% y el peak poscovid superó el 12%. El monto de morosidad es de $254.252 millones, superior a los $250.655 millones de fines de 2023.
Desde la SISS detallaron que las empresas han reanudado prácticas de cobranza, la posibilidad de cortar el suministro y el reforzar opciones de repactación. "Todas esas medidas han permitido reducir la morosidad desde el máximo observado durante la pandemia. Pero puede haber más factores, asociados por ejemplo a un escenario económico complejo y eventualmente a cambios en el comportamiento de pago de algunos usuarios", indicaron.
La sanitaria Esval explicó que “durante la pandemia se perdió parte de la cultura de pago, pero también influye la situación económica actual de muchas familias".
Por su parte, la empresa Essbio afirmó que los casos de morosidad que se mantienen están asociados a usuarios de "segmentos sociales carenciados, para los cuales hemos desarrollado planes especiales".
En Aguas Andinas detallaron que el 7,5% del total de clientes tiene deudas de más de dos meses. "Estamos conscientes de la dificultad de algunas familias para regularizar sus cuentas y nuestro compromiso es que nadie se quede sin un derecho humano tan importante como es el acceso al agua potable y saneamiento por no poder pagarla. Para ello, contamos con múltiples herramientas orientadas a la necesidad de cada cliente", precisaron.