Jennifer Lee Wilson es el nombre de la mujer que mató a un niño de 10 años tras acostarse encima de él con un peso que superaba los 154 kilos.
El crimen ocurrió en Indiana, Estados Unidos, donde se constató la muerte de Dakota Stevens, quien habría pedido ser adoptado por su vecino porque su familia lo golpeaba constantemente.
Según consignó el medio NBC Chicago, la víctima murió el pasado 25 de abril, sin embargo, no fue hasta el 13 de julio que se emitió una orden de detención en contra de la mujer, quien ahora enfrenta cargos por homicidio imprudente.
Los primeros antecedentes daban cuentas de que el menor de edad falleció tras sufrir problemas de respiración. No obstante, las pericias demostraron que el niño tenía moretones en la parte inferior del cuello y en el pecho.
Además, la autopsia reveló que presentaba una hinchazón grave en el cerebro que podría "ser consistente con una falta de oxígeno durante un periodo prolongado de tiempo".
Al ser interrogada, la mujer aseguró que su hijastro estuvo agitado durante todo ese día y que incluso se negó a realizar su tarea. Tras sostener una discusión con Dakota, decidió acostarse sobre su abdomen para "sujetarlo".
"Wilson declaró que cuando ella intentó impedir que se fuera, no sabe si abordó a Dakota o si cayeron al suelo, pero su intención era sujetarlo", se menciona en el expediente judicial.
Asimismo, las pericias sobre las cámaras de seguridad de la vivienda demostraron que el niño gritó y solicitó ayuda durante varios segundos mientras Wilson se mantuvo sentada sobre su pecho y que, minutos después, dejó de moverse.
Otro video muestra a la mujer con una rodilla frente al niño y dice "¡Dakota!" varias veces. Cuando él no responde, ella comienza a gritar "Dakota" y le pide a uno de sus otros hijos que llame al 911, según los documentos.