El pasado día domingo fue la última vez que los fieles y el mundo entero pudo ver con vida al Papa Francisco desde el balcón, en el corazón de la fachada de la Basílica Vaticana.
En la actividad, el religioso saludó a los miles de fieles que llegaron en medio de la ceremonia por Pascua de Resurrección.
Pero, antes que Francisco se acercara a su balcón e incluso que se subiera a papa móvil, le preguntó a su enfermero si sería capaz de hacerlo, debido a su deplorable estado de salud que había empeorando.
Y es que el papa quiso sorprender y entregar una significativa sorpresa: acudió a la Plaza San Pedro a bordo del papa móvil para dar un paseo y acercarse un poco más a los fieles.
"¿Crees que podré hacerlo?", le preguntó, con cierto temor, a Massimiliano Strappetti, su enfermero. Sin embargo, el profesional de la salud lo tranquilizó, según detalló Vatican News.
Tras finalizar el paseo, el pontífice argentino le agradeció fraternalmente por la instancia: "Gracias por traerme de nuevo a la plaza".