En 2021, cuando las elecciones se realizaron en dos días, durante la primera jornada votaron 3 millones de personas, mientras que en la seguda, unos 3,3 millones más. En esa oportunidad, en medio de la pandemia y con una elección de convencionales que se superponía a las elecciones locales, el proceso funcionó sin mayores problemas, aunque hubo inquietud sobre el resguardo de las urnas entre una jornada de votación y la otra.
Sin embargo, finalmente no ocurrió ningún hecho grave y, más bien, el proceso se desarrolló con una destacable normalidad.
Según publica este lunes El Mercurio, la única y gran incógnita entonces, para que las elecciones del próximo fin de semana sucedan de la misma forma, es que ahora el voto es obligatorio, por lo que se espera una votación mucho más masiva que hace tres años.
De hecho, el padrón actual es de casi 15,5 millones de electores, y de ellos, hasta la semana pasada había casi diez millones de consultas únicas sobre los datos electorales en la página del Servel, lo que da una señal del volumen de electores que concurrirá a las urnas para estos comicios, que superaría largamente lo ocurrido en 2021.
De acuerdo con información revelada por el Servicio Electoral, no hay ningún plan de contingencia que permita resolver, por ejemplo, si durante la primera jornada vota poca gente y el domingo se genere el fenómeno contrario.
El presidente del consejo directivo, Andrés Tagle, consultado sobre este punto, asume que “la verdad es que no existe plan de contingencia; va a haber filas y todo lo demás, si es que llegan a votar”, aunque hace la salvedad de que si acudieran diez millones de personas y el sábado sufragan solo dos millones “hemos tenido varias elecciones con ocho millones de votos, que se han resuelto en un domingo, pero va a ser problemático, van a haber filas”, dice, en el caso de que ocurriera un escenario como el descrito.
Pero Tagle también mira con optimismo la situación, argumentando que “eso que decimos que los chilenos dejamos todo para última hora no es tan cierto”, e invita a los electores a informarse sobre la afluencia de gente en los recintos de votación.