Continúa la intensa búsqueda del padre que fue arrastrado junto a sus dos hijos en la playa Pingueral de la comuna de Tomé, en la región del Biobío, y este lunes se sumaron robots submarinos a los operativos con el fin de agilizar el rastreo.
Fue en horas de la tarde que se realizaron las primeras inmersiones de estos aparatos, los que fueron facilitados por una empresa privada, para avanzar en las exploraciones para dar con el cuerpo de Bryan Salas Ferrada, de 33 años, único cuerpo que no ha podido ser recuperado de las aguas.
Cabe señalar que este tragedia ocurrió el pasado 14 de enero, cerca de las 15:00 horas, cuando a los tres –padre y sus dos hijos– "los tomó una ola y se los llevó mar adentro, el padre junto con la madre trataron de rescatar a sus hijos, a la madre se le pudo rescatar, lamentablemente, el padre con sus dos hijos no pudieron ser encontrados".
Tras el hecho, se han encontrado los cuerpos de los dos menores de edad de 4 y 9 años.
La Armada señaló que este martes será un día clave para los peritajes, ya que el miércoles regresan las marejadas, lo que complicaría –una vez más– las labores de rastreo.