Durante la mañana de este miércoles se dio inicio a la ceremonia de despedida del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro.
Una escena histórica en la que el mundo y los fieles presentes en el Vaticano expresan sus respetos ante el primer sucesor de Pedro latinoamericano.
Y uno de los momentos que ha marcado la jornada ha sido la presencia de sor Genevieve Jeanningros, de 81 años, amiga de Francisco, quien rompió el protocolo para decirle adiós a su amigo.
La religiosa, integrante de la orden de las Hermanitas de Jesús, ha dedicado 56 años a brindarle apoyo y ayuda a las comunidades excluidas de Roma y asistir a mujeres transexuales y los feriantes del barrio de Ostia, en la zona del Lacio.
De acuerdo a Infobae, el vínculo entre Francisco y Genevieve Jeanningros es definida como "una aliada incansable en su misión de acercarse a los más vulnerables". E incluso, señaló que la monja "jugó un papel crucial en mostrarle al Papa la realidad de los feriantes y de las personas transexuales que vivían al margen de la sociedad en las afueras de Roma".
Y este miércoles, "la enfant terrible", como el Santo Padre la llamaba, llegó hasta la Santa Sede, ingresó a la Basílica de San Pedro, con su mochila verde y logró acceder, sin que ningún integrante de la Guardia Suiza la detuviera, porque sabían quién era ella, tuvo la oportunidad de estar al frente del féretro, inclinar su cabeza para rezarle y llorar.
Permaneció en silencio por varios minutos para despedirlo, sin que nadie la interrumpiera en medio de los estrictos protocolos.
Revisa el momento:
Genevieve Jeanningros, la monja amiga del Papa, llora ante su féretro https://t.co/A1AJ2oFYKi pic.twitter.com/rviK1UGY40
Ver Video
