Sin duda el cambio climático plantea desafíos cada vez más complicados para la industria de la agricultura. La nueva tecnología de drones entrega una gran cantidad de herramientas avanzadas para ayudar a los agricultores a superar estos desafíos.
“Los drones permiten una supervisión más rápida y detallada de los cultivos, lo que facilita la detección temprana de problemas como plagas, enfermedades o deficiencias nutricionales. Además, la capacidad de mapeo proporciona información valiosa sobre la salud de los cultivos y ayuda en la toma de decisiones para mejorar la eficiencia y rendimiento”, cuenta Patricio Toledo, agricultor de arroz de San Carlos, en la Región del Biobío.
En el caso de Pedro Morales, quien es un agricultor de 60 años de Parral, tras años de utilizar el antiguo metodo de bomba en espalda, caminando y a mano, decidió adquirir esta nueva tecnología “Es un cambio radical. A veces uno tiene que invertir para poder crecer y este dron va a ser el principio de lo que viene más adelante" señaló el agricultor.
¿Cómo funciona esta nueva tecnología?
A través de inteligencia artificial, estas pequeñas aeronaves pueden tomar decisiones a la hora de aplicar productos en el campo y al momento de esquivar algún obstáculo, además según señala Jorge Álamos, gerente general de DJI Dronespray Chile, estas accciones las realiza el dron sin interrumpir sus labores "Esto lo hace sin afectar el proceso de pulverización que está llevando a cabo” señaló.
Además cabe destacar los beneficios medioambientales que ofrece esta nueva tecnología, en primer lugar son eléctricos, por ende no se emplean combustibles fósiles para su uso, por otra parte se reduce el recurso hídrico al aplicar los productos o fertilizantes de manera precisa. Asimismo no genera compactación ni erosión de suelos y tampoco generan daño a la salud, debido a que no hay contacto con el aplicador.