La vuelta a clases también trae de regreso el bullying y el ciberbullying, un fenómeno que lamentablemente afecta a estudiantes de todas las edades y no sólo su bienestar emocional, sino también, al prolongarse en el tiempo, puede tener consecuencias en el rendimiento académico y desarrollo personal del afectado.
La exposición pública y la falta de privacidad agravan el impacto, generando ansiedad, depresión e incluso llevando a casos extremos de suicidio.
Es por esto que Carabineros entregó consejos preventivos sobre esta problemática, junto con dar a conocer al menos seis tipos de bullying: físico, verbal, psicológico, social, sexual y ciberbullying.
En torno a éste último, el acoso cibernético se refiere al uso de la tecnología, especialmente internet y redes sociales, para acosar, intimidar o difamar a otros.
Este fenómeno se ha incrementado con el aumento del acceso a dispositivos electrónicos y la presencia constante en plataformas digitales. A diferencia del tradicional acoso, el ciberbullying tiene un alcance masivo y perdura en el tiempo.
PREVENCIÓN INTERSECTORIAL
De acuerdo con información entregada por Carabineros, la prevención de esta fenómeno combina educación, concientización y colaboración entre padres y educadores.
Es fundamental enseñar a los niños y jóvenes a comunicarse con empatía y respeto, así como establecer mecanismos de apoyo para aquellos que son víctimas de acoso cibernético. En ese sentido la policía uniformada recomienda:
-Que colegios pueden incorporar charlas, talleres y materiales didácticos para concientizar a los estudiantes sobre los riesgos del bullying y la importancia del respeto entre estudiantes.
-Explorar herramientas que ayuden a monitorear y controlar el comportamiento de los estudiantes, sin comprometer su privacidad.
-Promover la colaboración con expertos para desarrollar estrategias de prevención, destacando la importancia de contar con profesionales que guíen la implementación de políticas escolares y programas de prevención.
-Proporcionar recursos a los padres, como guías prácticas, seminarios web y materiales educativos que los ayuden a entender y abordar el bullying, así como fomentar la comunicación abierta con los hijos.
-Si él o los atacantes han provocado lesiones, amenazado o insultado, el llamado es a denunciar el hecho ante las policías, con el objetivo de sancionar a los que atenten contra la integridad física y psíquica de niños, niñas y adolescentes.
La Ley 21.013 configura como delito el maltrato corporal relevante, maltrato relevante agravado y trato degradante.