No está muerto quien pelea. La Selección Chilena dejó atrás su seguidilla de malos resultados y derrotó por un cómodo 4-2 a Venezuela en el Estadio Nacional, triunfo clave que posicionó nuevamente al equipo en la discusión por la repesca al Mundial de 2026 y le dio un verdadero tanque de oxígeno al criticado Ricardo Gareca.
Luego del pobre empate sin goles cosechado el viernes ante Perú, la Roja llegaba a este pleito con la soga al cuello y con la exigencia de quedarse con la victoria para no complicar aún más una clasificatoria muy cuesta arriba, atendiendo los siete puntos de distancia con la zona de repechaje.
Además de la baja obligada por acumulación de amarillas de Felipe Loyola, quien fue reemplazado por Fabián Hormazábal, el "Tigre" sufrió la inesperada lesión del volante Diego Valdés, cuyo lugar en el once inicial quedó en manos del delantero de Colo Colo, Lucas Cepeda.
Aunque la Roja comenzó con el pie derecho y tuvo algunos acercamientos al arco de Rafael Romo, fue la visita quien se puso en ventaja. Yeferson Soteldo, se deshizo de Fabián Hormazábal y Vicente Pizarro y habilitó a Jefferson Savarino, quien con un remate ajustado superó a Brayan Cortés (12').
El dueño de casa no bajó los brazos y reaccionó a los 20' con un tiro cruzado de Eduardo Vargas, tras un gran centro de Lucas. Pero la paridad no duraría demasiado, ya que un deficiente despeje de Paulo Díaz le dejó la pelota servida a Rubén Ramírez, quien volvió a adelantar a los pupilos de Fernando Batista (22').
Sin embargo, el Equipo de Todos respondió rápidamente y puso la igualdad con un disparo mordido de Gabriel Suazo que se desvió en Tomás Rincón y descolocó al cancerbero (29') y en los 38', Cepeda recibió de Vargas y con un potente zurdazo, el formado en Santiago Wanderers colocó el balón en un lugar imposible para Romo.
Pero el show del delantero de 22 años no quedó ahí. Es que recién iniciado el complemento, el atacante le robó el esférico a un defensor llanero y con un zapatazo rasante, estiró las cifras para desatar los festejos en el reducto de Ñuñoa (47').
Con el marcador a su favor, Gareca optó por replegar a los suyos en campo propio y le cedió la iniciativa a la Vinotinto, que poco y nada generó en delantera. Y en los descuentos, Luciano Cabral anotaba el 5-2, pero el tanto fue anulado por un offside en el armado de la jugada.
De esta manera, el cuadro local consiguió una revitalizante victoria y volvió a ganar por Clasificatorias tras más de un año sin festejos: el último triunfo fue el 12 de octubre de 2023 en el 2-0 sobre Perú.
Gracias a este resultado, se volvió a encender la ilusión del combinado criollo, que salió del fondo de la tabla y con nueve puntos, quedó a solo cuatro unidades de la repesca y ocho de una eventual clasificación directa.
La Selección chilena volverá a ver acción en marzo visitando a Paraguay en Asunción y, posteriormente, recibirá a Ecuador en Santiago.