La Caja Mágica y el ATP Masters 1.000 de Madrid cerraron este martes una era del deporte español y mundial con la despedida de Rafael Nadal, quien recibió un homenaje tan sencillo como su persona, pero cargado de un cariño tan descomunal como su carrera.
"No me retiro", subrayó el manacorí, pero sí confirmó que no volverá a jugar el torneo que ganó en cinco oportunidades. "El cuerpo me ha dado señales de que este día tenía que llegar y me alegro de haberlo podido hacer sobre la pista", complementó.
Tras la derrota ante el checo Jiří Lehečka en los octavos de final del torneo (5-7, 4-6), el exnúmero 1 recibió un emotivo homenaje luego que desde lo alto de la grada cayera una pancarta conmemorativa con la leyenda 'Gracias, Rafa'. Aparecieron las imágenes de las grandes victorias y 'Rafa' aguantó a duras penas las lágrimas. "Que era una broma, que el año pasado vuelvo... La historia no se ha acabado, pero aquí en Madrid sí es la última vez", sentenció.