La derrota que sufrió Sevilla ante Girona este fin de semana aumentó todavía más la tensión entre el entrenador Jorge Sampaoli y la hinchada blanquirroja que sigue a la espera de resultados que los alejen de los últimos lugares de la tabla de posiciones de LaLiga.
"Lo que pasa en la actualidad es global. Son manifestaciones de desaprobación a un proyecto que no funciona. La gente busca medios de protesta y es normal, pero pienso que lo que más nos puede ayudar es la unidad e ir todos de la mano", expresó Sampaoli.
"¿Dimitir? No tengo ninguna intención de no intentar cambiar la realidad. A veces uno cree que la mejor decisión es escapar y salir corriendo, pero yo prefiero quedarme y seguir trabajando", aseguró sosteniendo que "no es momento de llorar. Daré lo mejor de mí para sacar al club de este lugar".
UN RECADO A LA DIRIGENCIA
Sampaoli aprovechó la instancia para enviarle un "recado" a la dirigencia, específicamente, sobre la llegada de refuerzos.
"Cuando llegué, le expresé al presidente y al vicepresidente lo que necesitaba para armar un equipo como yo siento. El 31 de este mes se cierra el mercado y a partir de ahí tengo que ver cómo manejo una situación que no esperaba", manifestó.
"Sin ítems cuantitativos tengo que buscar algo cualitativo que rompa con esta situación con goles y no con errores. El que decide el proyecto no soy yo. No depende de mí que lleguen elementos cuantitativos", concluyó.