La reconocida cantante Lily Allen causó revuelo al admitir que devolvió a su perro adoptado después de que el cachorro se comiera los pasaportes de su familia.
En el episodio del 21 de agosto de "Miss Me?" -el podcast de la artista- compartió que el incidente resultó en una serie de complicaciones, incluyendo los visados que necesitaba para viajar a Londres. El percance sucedió en épocas de pandemia, complicando aún más el proceso de cambio de documentos, momento que fue descrito por Allen como "una pesadilla logística".
"No podía ver al perro sin sentirme furiosa. ¡Arruinó mi vida!", comentó la cantante que vive en Nueva York con sus hijas y su esposo David Harbour. La travesura del cachorro y el mal comportamiento del mismo, llevó a la cantante a devolverlo al refugio.
La cantante se refirió respecto a la controversia en sus historias de Instagram donde aseguró que "lo intentamos mucho y durante mucho tiempo, pero los pasaportes fueron la gota que rebalsó el vaso".
La artista también se refirió a los cuidados que tenian con el cachorro y la experiencia completa que fue para ella, aclarando que "después de muchos meses y mucha deliberación, todos estaban de acuerdo en que nuestro hogar no era el mejor lugar para Mary"