Parece sacado de una película, pero no lo es. Esta es la historia de Elene Deisadze y Anna Panchulidze, unas gemelas de Georgia, Estados Unidos, que fueron separadas al nacer y que se reencontraron gracias a TikTok.
Fue en 2005 cuando le informaron a la madre biológica que las dos hermanas habían muerto al nacer, pero la verdad era otra: ambas fueron dadas en adopción a dos familias diferentes.
El engaño a la madre fue posible porque hasta habían falsificado los certificados de defunción. Sin embargo, tarde o tempra la verdad sale a la luz y en 2022 las gemelas se encontraron por redes sociales.
En concreto, Elene se estaba viendo videos en TikTok cuando le apareció el perfil de Anna y, al notar su parecido, la contactó y entablaron una amistad.
Eran tantas las similitudes, que cuando cumplieron 18 años confirmaron sus sospechas a través de un test de ADN.
De forma paralela, sus padres adoptivos les revelaron que eran adoptadas y, según admite Anna, le costó “aceptar esta nueva realidad”, aunque asegura sentirse “inmensamente agradecida” con sus padres adoptivos y feliz de haber encontrado a su hermana.
Cabe señalar que el test fue sólo posible gracias a la ayuda de la periodista georgiana, Tamuna Museridze, quién se ha dedicado a revelar casos similares. Según los hallazgos de la periodista, en Georgia, desde 1950 hasta 2006, más de 120.000 bebes fueron robados desde los brazos de sus madres y vendidos a familias que no sabían de dónde venían sus hijos adoptivos. Estas trataban de eludir las interminables listas de espera que plagaban los sistemas de adopción de su país.