La comunicadora Camila Stuardo participó este martes como invitada en el programa "Buenas Noches a Todos", instancia en la cual recordó el día que una trombosis pulmonar la tuvo a cuatro horas de morir.

Todo comenzó cuando la modelo, quien tenía entre 22 y 23 años en aquel entonces, viajó a La Serena para conocer a sus suegros tras llevar tres meses de pololeo con Javier Urzúa, su actual esposo. Según describió Stuardo, en el lugar sintió una punzada en la espalda que más tarde la llevaría a urgencias.

"Pensamos que era un aire, un gas que no quería salir, pero una mañana me despierto sin poder respirar. No podía llenar los pulmones del todo porque el dolor era infernal", dijo Camila, quien fue trasladada hasta un centro asistencial donde fue mal diagnosticada.

"Me dicen neumonía y me dieron Tramadol, o sea me doparon y me taparon el dolor. Me empecé a sentir increíble", sostuvo.

Tras ser "dada de alta", Camila y los familiares de su pareja se preparon para ir un matrimonio, pero al momento de sentarse en el vehículo en el que se trasladarían, el dolor comenzó nuevamente. Cabe señalar que una amiga de la familia le aconsejó anteriormente dejar de tomar Tramadol para asegurarse de que aquel diagnóstico era el correcto.

"La Pepa, muy atinada, dice: 'Sácale el Tramadol, porque si ya se le pasó efectivamente va a andar bien y si no, va a volver el dolor'. Y efectivamente me volvió el dolor, pero yo, terca como mula, ya estaba vestida para el matrimonio (....). Me subo al auto y trato de apoyar la espalda, pero era imposible", recordó.

Al día siguiente viajaron inmediatamente a Santiago para ir a una clínica y recibir un segundo diagnóstico: "Me hacen un scanner de contraste y me dicen: 'Tienes un coágulo en el pulmón, no te muevas por nada del mundo, ni para ir al baño'. Luego le dicen a mis padres: 'A su hija le quedaban cuatro horas de vida, el coágulo se iba al corazón y ella no cuenta la historia'".

Finalmente, Camila Stuardo estuvo una semana internada en la UCI donde fue monitoreada constantemente por los funcionarios de salud: "Yo no me podía mover por nada del mundo, me lavaba los dientes en la cama y hacía pipí en la cama, porque realmente no podía moverme".

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