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BUENOS DÍAS A TODOS

BUENOS DÍAS A TODOS

Hablan mujeres presas por el robo de pan añejo: "Nos decían que éramos las delincuentes más grandes de Chile"

En conversación en exclusiva con el "Buenos Días a Todos", Marcela Cortés y Gloria Escobar entregaron su versión sobre la triste situación que vivieron ante la justicia y expresaron su agradecimiento a las reclusas y al pueblo de Freirina por defenderlas de la insólita decisión del juez de enviarlas a la cárcel.

TVN

Miércoles 11 de septiembre de 2024

En el "Buenos Días a Todos" conversamos en exclusiva con las dos mujeres que fueron detenidas y enviadas a la cárcel al ser acusadas del robo de 10 panes añejos desde una residencia de menores donde trabajaban en Freirina

"Somos inocentes", expresaron Marcela Cortés y Gloria Escobar en contacto con el matinal al entregar su versión de los hechos y de cómo fueron señaladas como las responsables de la sustracción de los productos. 

"Fue un cahuín de pasillo (...) Nunca nos vieron robando. No sé cómo se originó todo esto. Todo es muy raro", señalaron sobre el origen de la denuncia. 

¿Por qué llegaron a la cárcel?

Durante la conversación con el "Buenos Días a Todos" las mujeres señalaron que, tras la denuncia realizada por Gonzalo Opazo, director de Dideco, ellas debían presentarse ante la justicia el 28 de agosto de acuerdo a su abogado particular. Sin embargo, dicha fecha era errónea y fue reconocido por el defensor. 

"Por esa razón nos detuvieron toda la noche, al otro día era el juicio, nosotros no reconocimos lo ocurrido y nos llevaron a la cárcel", lamentaron. 

Al seguir con su relato, las mujeres describieron sus días privadas de libertad y del sentimiento de culpa que vivieron. "Sentimos mucho miedo, lloramos, pero las internas nos recibieron bien. Les contamos el caso y nos protegieron. Gendarmería se portó un siete", revelaron. 

Asimismo, consideraron que la medida de enviarlas a la cárcel "fue injusta". "Por último, esperar la medida en la casa, para qué mandarnos a la cárcel si no nos íbamos a arrancar. Freirina no es un pueblo muy grande, pero nos fuimos presas". 

"Cuando nos dijeron que nos íbamos a prisión, sentí que fue una pesadilla", declararon. 

La gratitud a las internas

Ya en la cárcel, las mujeres sintieron la gran presión de estar privadas de libertad, pero agradecieron el inesperado apoyo que recibieron por la población penal que las recibió. 

"Gracias a las mujeres de ahí me sentí bien y acogida. Ellas se reían y nos decían que éramos las delincuentes más grande de Chile. Que habíamos hecho el robo del siglo. No lo podían creer y las tallas siempre estuvieron ahí. Nos cuidaron harto", revelaron. 

"Esto es un chiste, nos decían y yo por eso decía no me voy a declarar culpable", confesaron. 

También expresaron su gratitud por sus vecino y la gente de Freirina. "El pueblo alzó la voz, se unió. Esto se hizo viral gracias al pueblo. Nosotros adentro nos sentíamos hundidas y no queríamos dar nuestro brazo a torcer", señalaron. 

"La gente sabe cómo somos, la gente se enojó y por eso salieron a la calle", concluyeron.