Gran impacto generó el caso donde tres hermanos contrataron a un sicario con el objetivo de asesinar a su padre en Concepción. 

Cámaras de seguridad dieron cuenta de lo sucedido, permitiendo dar con el protagonista del ataque: un colombiano, identificado como Bryan Monsalve, quien reconoció el hecho.

La sorpresa surgió cuando Monsalve dijo que Luciano, Maximiliano y Mauricio Guzmán, hijos del baleado, le pagaron cerca de $1,5 millones para asesinarlo.

En conversación con el "Buenos Días a Todos", la hermana de la víctima, Erika Guzmán, expresó su conmoción frente a todo lo sucedido y de lo terrible que ha sido para su familia todo lo que han vivido. 

"¿Sabe cómo me entero?, lo supe porque me llama un periodista, ya que la fiscalía no nos había informado que habían encontrado al autor del disparo, y luego me informó que fueron mis sobrinos los que lo habían enviado. No creía lo que estaba escuchando", relató al matinal. 

Guzmán reveló que la relación que tenían sus sobrinos con su hermano "no era ni buena ni mala" y desestimó que el motivo de este sicariato haya sido económico.

"Mi hermano no tiene nada a su nombre, todo está a nombre de mi mamá, el departamento donde vivían es de mi mamá, la camioneta es de ella y los locales, de mi mamá. No sé cuál es el interés o cuáles son los bienes de mi hermano", aclaró. 

"Tristes y verlo que estaba vivo"

Consultada por la actitud que manifestaron los hijos de la víctima luego que sobreviviera al ataque del sicario colombiano, Erika Guzmán reveló que ellos fueron a verlo al hospital y que vio una imagen difícil de creer.

"Los vi muy tristes, llorando, acongojados y uno no se imagina lo que pudieron llegar a hacer. Los vi mal y cuando supe toda la verdad, pensé en qué mundo estamos", lamentó. 

Agregó que "al principio no se preocuparon mucho y después querían verlo. Y sacando la conclusión, querían verlo porque como no había llegado a su objetivo y mi hermano estaba vivo, querían verlo con sus propios ojos". 

E incluso, la madre de la víctima no quería que sus nietos lo fueran a visitar porque "tenía miedo que le hicieran algo y que vinieran a terminar el trabajo en el hospital. 

Contarle lo sucedido

Erika Guzmán también reveló que su hermano, víctima del sicariato, no sabe que los autores intelectuales de su ataque fueron sus hijos y de las repercusiones que ha dejado en la familia. 

"No se lo vamos a decir hasta que él esté bien. Le podemos hacer daño al decirle la verdad ahora", aseguró. 

"No le contaremos nada, hasta un tiempo más, y el doctor nos diga que podemos conversar con él y que él pueda entender. Él está en recuperación y no tiene claro nada de lo ocurrido", sentenció.