La noche de este jueves se emitió un nuevo capítulo de "Enigma", serie policial que retrató el caso aún sin resolver de Juan Pablo Jiménez, sindicalista que murió el 21 de febrero del año 2013 tras recibir un balazo en su cabeza.
El episodio, que dio a conocer una serie de antecedentes desconocidos de su muerte, contó con el testimonio exclusivo de Johans Pizarro, el único condenado por el crimen de quien sería el “primer dirigente sindical asesinado en democracia”.
Cabe recordar que Jiménez era un trabajor de la empresa Azeta, cuyo fallecimiento ocurrió mientras denunciaba las irregularidades de la empresa y las precarias condiciones laborales del subcontrato. Su nombre se transformó en un ícono para el movimiento sindical chileno, un legado que su familia y cercanos han querido mantener vivo.
Ellos no creen en la sentencia judicial del caso, ni en los peritajes balísticos que hizo tanto PDI como Carabineros, ni en el testimonio donde el propio pistolero admite haberse encontrado disparando en La Legua el día de los hechos. Están convencidos de que al dirigente lo mataron premeditadamente por su labor sindical, y que la tesis de la “bala perdida” es imposible.
"Nunca pensé que iban a culparme (...) Pagué por algo que no fui yo"
A más de diez años de su muerte, el equipo de "Enigma" consiguió por primera vez el testimonio del ahora adulto pistolero que habría disparado la bala que mató a Jiménez, quien entregó una versión muy diferente a la que dio previo a ser condenado.
"Yo ese día me estaba drogando, estaban peleando otras bandas ese día y nunca pensé que iban a culparme de eso porque fue todo como tan loco. Yo estaba muy drogado ese día, no quería ni salir porque yo drogado soy cobarde", recordó Johans Pizarro.
Según Johans, su condición vulnerable y haber sido menor de edad generaron un contexto que lo empujó a admitir una falsa responsabilidad por la muerte de Jiménez.
"Yo ni siquiera sabía lo que era un sindicalista, no sabía qué significaba ser sindicalista y después con el tiempo me dijeron lo que era. Pagué por algo que no fui yo, esperaba pagar por otras cosas", aseveró.
"Nos utilizaron, me metieron miedo. Nunca me dijeron 'échate la culpa', pero me decían las cosas de otras maneras (...) Que dijera que yo fui porque iba a salir en unos meses porque yo era menor de edad", agregó.
El enigma de la muerte de Juan Pablo Jiménez puede acrecentarse tras oír las palabras del supuesto homicida. ¿Es este un testimonio absolutamente confiable que haga dudar a quienes han investigado el caso? "Bala loca" o muerte intencional, dos tesis que se contraponen, pero que no cambian la muerte de un joven trabajador que perdió su vida intempestivamente, marcando para siempre la historia de su familia.
Revisa la entrevista exclusiva a continuación:
No te pierdas cada jueves, después de Mea Culpa, un nuevo capítulo de "Enigma".