Alejandro Correa fue asesinado en la puerta de su casa por un hombre al que le pagaron $5 millones por su crimen. Por primera vez salieron a la luz los detalles que permitieron dar con los responsables de uno de los asesinatos más violentos del último tiempo.El capítulo de este jueves de Informe Especial reveló imágenes y antecedentes inéditos del crimen de Alejandro Correa, el empresario de 60 años que fue asesinado por encargo en la puerta de su casa.

Según reveló el programa el brutal asesinato ocurrido el 18 de mayo del 2020 había sido planificado con antelación y todo tendría que ver con una disputa inmobiliaria por unos terrenos tomados en Quilpué y con problemas de deslindes con un vecino.

En la carpeta del Ministerio Público constan imágenes de cámaras que dan cuenta que el presunto asesino estuvo el día anterior en los alrededores de la casa junto a su pareja y un conductor, al quien le habrían pagado para trasladar al sicario.

Los hechos según lo revelado por el espacio de investigación habrían ocurrido de la siguiente manera: Renato López, vecino de Correa habría contactado a Víctor Gutiérrez Londoño, sindicado como el sicario, a quien le habría pagado la suma de $5 millones para cometer el asesinato.

Tras hacer el trato, Gutiérrez Londoño, extranjero que ingresó al país por un paso no habilitado y que estaba en calidad de prófugo de la justicia, habría acudido junto a su pareja, Melissa Palma a reconocer la casa del empresario en un colectivo conducido por Claudio Riveros a quien le pagaron $1 millón por el traslado.

Una vez reconocido el lugar, la mañana del 18 de mayo Gutiérrez toco el timbre de la casa y pidió hablar con Alejandro Correa.

"A las 8:30 tocan el timbre y contesta el citófono y la persona le dice que trabajaba para un vecino y quería hablar con Alejandro Correa, mi papá le dijo que volviera a las 10:00 y a esa hora se acerca al asesino, se pone frente a mi papá y mi papá le dice 'tranquilo, tranquilo' y el tipo le disparó, disparó a matarlo, le disparó directamente a la cabeza y hubo un segundo disparo al abdomen y en su desesperación le dispara a un acompañante de mi papá que afortunadamente no le dio", relata Valentina Correa, hija de la víctima.

Luego de lo ocurrido comenzó la investigación para dar con la persona que pagó a Gutiérrez, así se dio con el vecino con el que Correa tenía problemas, Renato López.

“Era una disputa inmobiliaria en que había una persona (Alejandro Correa) que sencillamente estaba protegiendo sus derechos de propiedad sobre un inmueble nada más”, afirma Juan Pablo Hermosilla, abogado querellante.

Según la investigación para vincular al autor material del homicidio con el responsable del encargo hubo una pieza fundamental´: una fotografía del manuscrito en la que aparece la dirección de la víctima y el nombre de Alejandro Correa.

Pericias bancarias logran determinar que Renato López giró de una de sus cuentas dos cheques: uno por 4 millones de pesos y otro por 6. La comparación caligráfica volvió a ponerlo en el centro de la investigación. Esto sumado a una conversación telefónica pidiendo ayuda a una especie de “brujo” para que “haga algo” que ayude a salir antes de la cárcel a quien está imputado como sicario, terminaron por vincular de manera definitiva con López.

El autor intelectual y la investigación por la desaparición de su esposa

Los antecedentes de Renato López indican que tiene causas por tráfico de drogas, usurpación no violenta y violación de morada. Además, el año 2011 presentó una querella contra quien resulte responsable por la desaparición de su esposa, Rosa Huerta, de quien no se conoce su paradero desde el año 2009.

Sin querer, el actual imputado por el asesinato de Alejando Correa, permitió que se abriera un nuevo flanco en la compleja investigación que hoy cae sobre Renato López Fuentes por la desaparición de su esposa.

"Alguien cometió un crimen y la condena me la llevo yo"

Valentina Correa, hija de la víctima, por primera vez accedió a dar una entrevista en representación de su familia, donde afirmó sentir una responsabilidad para que a nadie más le ocurra lo que a ellos.

"Yo siento que alguien cometió un crimen y la condena me la llevo yo, por los 20 años que me quitaron a mi papá, o sea, se lo lleva mi familia”, afirma Valentina Correa.

“Para mí es importante contar quién era mi papá, pero también hay una parte de mí, que lo hace como ciudadana y quiere transmitir que lo que nos sucedió como familia, puede sucederle en otra”, agrega y concluye: “Hay un sentido de responsabilidad con la historia que te tocó vivir”.