En esta nueva edición, el equipo de Informe Especial reconstruyó los últimos momentos en el que se tuvo contacto con el Hércules C-130/990 antes de que se declarara como siniestrado el 9 de diciembre de 2019, hecho que hace once meses es investigado como cuasidelito de homicidio por la muerte de 38 personas, en medio de su travesía hacia la Antártica.

El cabo primero Luis Montoya Soto, era uno de los 38 pasajeros que salieron con destino a la Antártica el 9 de diciembre de 2019, quien siempre enviaba un video a sus hijos cada vez que debía volar. El avión se perdió en medio del mar de Drake una hora y 18 minutos después del despegue

La causa Hércules C - 130 / 990 tiene 34 querellas criminales.

El cabo primero especializado en el área eléctrica, Leandro Torti le envió un mensaje a su madre, Sandra Lillo, 43 minutos antes del despegue del Hércules C- 130 /990, en donde indicó, "ahora llegué con un problema en el avión, así que no pudimos despegar (...) Bueno, hay un problema mío, pero lo malo es que no tengo repuesto, así que hay que pedirlo a Santiago".

La última señal que alcanzó a emitir el Hércules C- 130 /990 fue a las 6 de la tarde con 13 minutos del 9 de diciembre de 2019.

La madre de Torti le dijo que el repuesto llegaría el martes, pero que el lunes debían volar. "¿Cuál era tanto el apuro"? se preguntó la mujer.

El relato de Sandra se encuentra inserto en la investigación que lleva adelante el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, en donde, Torti emitió la alerta sobre un desperfecto en un dispositivo que regula el flujo de aire que enfría el aceite del motor. Asimismo, en el documento consta que en al menos dos ocasiones le dijeron que no se contaba con repuestos disponibles.

A cargo del Hércules C- 130 /990 estaba el comandante de escuadrilla Ítalo Medina Quiñones, experimentado piloto, calificado por su madre, Alicia Quiñones, como el mejor piloto Hércules de Chile", agregando que "el avión no estaba en buenas condiciones y que llevaba carga peligrosa”.

Según consta en la investigación ningún equipaje de los pasajeros del Hércules C- 130/990 pasó por un sistema de rayos X. Tampoco la carga, donde tampoco existían registros de que se transportara carga peligrosa, pero en el mismo informe se detalla que cinco cajones de un peso máximo de 250 kilos cada mantenían dichas cargas y que debieron ser marcados como tal, donde existían materiales altamente inflamables.

Según explicó el general y director de Operaciones de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Francisco Torres, "la carga peligrosa se puede llevar, lo que pasa es que hay procedimientos institucionales que establecen cuánta es la máxima capacidad de carga, cuáles son los volúmenes máximos, si es que pueden o no ir pasajeros, dependiendo de los volúmenes".

Del mismo modo, Torres delegó la responsabilidad en una sola persona, la comandante. "Nadie le puede rebatir al comandante de la aeronave si la misión no se hace, él es el que determina si las condiciones operacionales de la aeronave, de la ruta, del destino, están en condiciones de efectuarse y no hay nadie que esté por encima de él, para obligarlo a hacer esa misión", señaló el general.

Por otro lado, el abogado representante de 25 familias, Maximiliano Delgado, señaló que "lo mismo ocurrió con el caso de Juan Fernández, el mismo comportamiento, entregando la información a cuentagotas, y posteriormente generando toda la responsabilidad en la comandante de la aeronave, situación que, afortunadamente la Corte Suprema, en un juicio de tipo civil ha revertido y ha señalado claramente que la responsabilidad es institucional".

Las familias de las víctimas del Hércules C -130 critican la diligencia con que se han entregado algunos antecedentes solicitados por la fiscalía, entre ellas la madre de Ítalo Medina.

"Yo sospecho muchas cosas, pero queda la sospecha, porque no puedo decir esto, eso lo tiene que ver el fiscal y lamentablemente para nosotros, las víctimas de esta tragedia, y que bueno para la Fuerza Aérea, que bueno que no se haya encontrado más material para periciar. Porque ese era la evidencia para comprender qué pasó", dijo Alicia Quiñones.

A la 1 de la madrugada del 10 de diciembre se asume que el Hércules C- 130/990 está siniestrado. En ese momento, las tareas de “rescate” ya sumaban 7 horas en ejecución, siendo calificada por el propio general Torres como "la operación de búsqueda y salvamento más grande que ha habido en la historia de la FACH”.

Civiles afectados

En el Hércules C – 130/990 viajaban 38 pasajeros, entre ellos 3 civiles: dos trabajadores de un empresa que iba a realizar obras de mantención y un estudiante universitario.

Jacob Pizarro, era uno de los trabajadores que iba a realizar obras en la Antártica, este era su segundo viaje a la Base Frei, en donde debía reparar un portón dañado en la base militar, comentó su hermana Carolina Pizarro. Viajó junto a su colega Luis Montoya.

Ignacio Parada, estudiante de Ingeniería Química en la Universidad de Magallanes, quien pudo realizar este viaje gracias a una alianza de su casa de estudio y la FACH, para realizar estudios sobre el tratamiento de aguas en la Base Frei, para un proyecto que más tarde se iba a convertir en su tesis. Meses antes había ganado una beca de seis meses en la Universidad de Santiago de Compostela en España. Era el orgullo y el único hijo de Lorena Gálvez y Luis parada.

"Lo que nos molestó profundamente y nos dio una pena con la que lloramos mucho con mi esposo ese día, es que siento que la institución no estuvo a la altura de lo que sucedió, cuando mandaron un comunicado de que terminaba la búsqueda por WhatsApp", dijo la madre de Ignacio.

La viuda de Montoya señaló que "lo que a mi me indigna es que la Fuerza Aérea lo haga ver como un hecho fortuito, como un mero accidente. Para mi, como para todas las familias y para el país entero, esto no es un accidente, esto es una tragedia donde perdieron la vida 38 personas”.

Mantenimiento de los aviones

El informe pericial de la PDI confirmó que todas las piezas encontradas en el mar eran de la aeronave siniestrada. Son en total 72 partes y restos del avión ubicados en un territorio equivalente a5 regiones del país: 164 mil kilómetros cuadrados.

Luego de la búsqueda, se pudo identificar los restos biológicos de solo 28 personas. Todavía hay familias que esperan con fé que algo aparezca.

De acuerdo a los documentos oficiales a los que accedió Informe Especial, desde que entró en operaciones, el Hércules C-130/990 siniestrado registra 13 “eventos”.

La Fuerza Aérea asegura que en todo lo relativo a la compra y mantención de este avión se siguieron los más altos estándares de seguridad aeronáutica y descartan de plano que el avión, de más de 40 años, no haya estado en condiciones de funcionar.

El general Torres indicó que "todos los antecedentes que nosotros tenemos se le entregaron al fiscal de Magallanes y al personal que está desarrollando la investigación. No obstante, y como norma, si un avión no está en condiciones de mantenimiento o de aeronavegavilidad para efectuar la operación, el avión no va a volar, no se va a entregar a vuelo".

Según el abogado representante de 10 familias, Alfredo Morgado, " se establece que hay una cadena tremenda de errores. En principio básico y esencial, bajo los actuales estándares de seguridad aeronáutica y procedimientos normados, después de la tremenda tragedia (de Juan Fernández), no se podría haber realizado".

Por ahora la investigación mantiene su curso para determinar las responsabilidades que terminaron en una de las tres peores tragedias de la FACH, mientras las familias de los 38 tripulantes todavía esperan justicia.