Su vida, amores y hasta su muerte han sido siempre un misterio. La vida de la princesa de Gales es digna de un cuento de hadas, pero que, lamentablemente, Diana no pudo aprovechar.
En las mejores familias hay problemas y la familia real no fue la excepción. Diana conoció al príncipe Carlos a los 16 años y ya a los 19 estaba comprometida con él, aunque Carlos era doce años mayor que ella.
Su matrimonio fue uno de los eventos televisado más visto por todo el mundo, y todo esto debido a que la vida de Lady Di era el foco de atención mundial.
Uno de los primeros rumores que surgieron en cuanto a Diana de Gales, ocurrió dos años antes de que naciera su hijo menor, Harry. Según especulan, la princesa habría tenido una relación oculta con James Hewitt, su profesor de equitación. Además, decían que el hijo de Diana tendría un gran parecido con éste hombre. Sin embargo, el rumor fue desmentido por el propio Hewitt.
Durante toda su relación, Diana sufrió mucho por Carlos, ya que siempre estuvo consciente de que éste la engañaba con Camilla Parker Bowles, es por esto que declaró que le dolía vivir con un "esposo que ama a otra".
En torno a su imagen hay muchos misterios, uno de ellos es que su cuerpo no estaría en la tumba que todo el mundo visita, sino que habría sido enviado a la iglesia Saint Mart Charle, donde estaría junto a su padre.
Debido a la baja autoestima que le provocó la poca atención que tenía su esposo con ella, sufrió de bulimia y una profunda depresión. Lo que demuestra, que a pesar de tener todo en el ámbito material, Diana estaba sola.