A partir del 17 de marzo 2017, los niños y niñas deberán ir en una silla adecuada a su edad, talla y peso, hasta que cumplan 9 años. La modificación de la ley también aumenta las sanciones, ya que su incumplimiento es ahora una falta gravísima, con una multa que varía entre 1,5 y 3 UTM (aproximadamente entre $66.000 y $132.000), además de la suspensión de la licencia de conductor entre 5 y 45 días.