Al pensar en viajes a Europa, muchas personas colocan a Praga en la agenda, porque es un destino lleno de riqueza cultural y joyas arquitectónicas que se pueden observar en abundancia desde la Plaza de la Ciudad Vieja. Pero, ¿cuál es el momento ideal para empacar tus maletas y visitarla?
La mejor época del año para viajar a Praga
En la Ciudad Dorada de la República Checa el clima es continental, con estaciones bien definidas que tienen fuertes variaciones de temperatura. Esto se traduce en que cada una de ellas ofrece experiencias únicas ¡Conoce cuál corresponde a tus gustos e intereses!
Verano, ideal para quienes prefieren el clima cálido y los festivales
Si quieres llegar en época de celebraciones, entre junio y julio hay festivales para todos los gustos. Prague Proms cautivará a los amantes de la música clásica, en Letní Letná encontrarás circo contemporáneo y teatro, mientras que Prague Folklore Days celebra las tradiciones de la República Checa, por mencionar solo algunos.
Que Praga esté lejos de las costas marítimas no impide refrescarse de las altas temperaturas. Es el momento ideal para navegar por el río Moldava o visitar los sitios que lo rodean, y están acondicionados para disfrutar del sol y el agua en esta época del año. Durante el verano, uno muy popular es Žluté lázně, una playa artificial con balneario, zonas para nadar, juegos infantiles, bares, restaurantes e instalaciones deportivas.
Otoño, la época perfecta para disfrutar paisajes y atractivos turísticos sin multitudes
En esta estación, que va desde las últimas semanas de septiembre hasta fines de diciembre, los días nublados disminuyen la presencia de turistas. Aunque hay ligeras lluvias, los paseos a famosos atractivos como el Castillo de Praga, las calles adoquinadas o el museo Kafka resultan mucho más placenteros sin estar en medio de la multitud.
Además, los colores otoñales de parques, bosques y barrios populares como Mala Strana son un espectáculo para la vista. Vale la pena llevar la cámara fotográfica y capturar paisajes para el recuerdo con toda calma.
Invierno, rodéate de encantadores mercados navideños y deportes de temporada
Para aquellos que no sufren con el frío, visitar Praga entre noviembre y marzo puede convertirse en una de las mejores vacaciones posibles en cuanto a viajes a Europa. El ambiente de la época es mágico y hay llamativos mercados navideños en las principales plazas de la ciudad.
Quienes buscan algo más de acción, disfrutarán al observar o practicar deportes de invierno. Estos incluyen el esquí en las Montañas Gigantes (Krkonoše) y patinaje sobre hielo en la presa de Lipno, que se congela en esta época para convertirse en la pista natural más larga del mundo.
Temperaturas agradables y paisajes floridos en primavera
Algunas personas creen que la época ideal para ir a Praga es entre finales de febrero y principios de junio. La primavera llega con un clima muy agradable, perfecto para visitar los principales atractivos turísticos de la ciudad y ver cómo se celebra Semana Santa, festividad en que los artesanos se esmeran trabajando en sus creaciones, las que realizan a la vista del público.
Además, las calles se llenan de flores, aves y todo tipo de colores que deleitan la vista, principalmente en sitios como los Jardines Wallenstein y el Parque Letná.
Praga tiene algo especial que ofrecer durante todo el año
Dentro de los viajes a Europa, Praga puede ser uno de los mejores destinos en cualquier época del año, todo depende de las preferencias de cada viajero. Eso sí, es recomendable tomar decisiones con tiempo suficiente, para ir preparado según el clima y que esta experiencia memorable salga a la perfección.