“Madres, estudiantes y deportistas olímpicas” fue el nombre del conversatorio que reunió a la levantadora de pesas, María Fernanda Valdés, y a la lanzadora de la bala, Francisca Mardones, ambas clasificadas para representar a Chile en los próximos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, respectivamente.
El evento, organizado por el Instituto de Deporte y Bienestar (IDDB) de Universidad Andrés Bello tuvo como objetivo abordar los desafíos que para ellas han significado combinar la práctica del deporte de alto rendimiento, con la maternidad y los estudios.
Al respecto, María Fernanda Valdés, mamá de Rafaela (11 meses) y estudiante de Ingeniería Civil Industrial en UNAB, comentó que “es fundamental para mí el preguntarme qué es lo que quiero, y cómo voy a lograrlo, y desde ahí armar una base desde la cual avanzar, más allá de las dificultades que vayan apareciendo”. Junto a eso, y dadas las complicaciones que podría enfrentar al ser mujer y mamá, y en paralelo deportista y estudiante, agregó que “ese tipo de barreras se las pone una, y aunque el proceso es cansador, yo fui la que eligió esta forma de vida”.
A su vez, Francisca Mardones, mamá de Sarita (3 meses), y alumna del magíster en Gestión Deportiva UNAB, señaló que “una siempre va queriendo probarse a sí misma, y son la perseverancia y las ganas las que abren límites impensados, y nos hacen avanzar y evolucionar”.
En ese sentido, puso en valor a la actividad deportiva como forma de aprendizaje para el resto de sus roles. “Ahora también debo enfocarme en sacar mis estudios adelante, en estar con mi hija, y en saber canalizar las energías y, también en multiplicarme”.
El deporte como forma de progreso
Acerca del deporte como puente para otras áreas de desarrollo, María Fernanda Valdés comentó a Paula Ortiz, directora académica del IDDB de Universidad Andrés Bello, y moderadora de la charla, la importancia que ha tenido para ella el levantamiento de pesas a nivel profesional, en el objetivo de poder concretar otras metas. “Tengo una casa gracias al deporte, puedo estudiar gracias al deporte, he aprendido a pararme frente a la gente gracias al deporte, y es lo que me ha enseñado a progresar”.
Por su parte, y en lo relativo a desarrollarse en distintos ámbitos, Francisca Mardones sostuvo que “la satisfacción se triplica en mí cuando logro rendir en tantos frentes, más allá de a que a veces pareciera que no tengo minutos”. Al mismo tiempo, habló sobre sus reales metas en la práctica del lanzamiento de la bala paraolímpico, o en las otras disciplinas donde ha incursionado (lanzamientos del disco y de la jabalina, y tenis). “Cuando compito, no busco marcas ni medallas, sino superarme a mí misma. ¿Qué significará eso? Eso lo dirá cada competencia”.
Finalmente, ambas valoraron la posibilidad de estudiar, a pesar de tener también otras responsabilidades tan grandes, como la maternidad y la competencia deportiva al mayor nivel. “La universidad ha sido un gran apoyo para que pueda seguir desarrollándome como mamá y como deportista”, señaló María Fernanda. “El apoyo universitario es fundamental para que podamos demostrar que sí podemos ser deportistas competitivas y que la planificación existe”, agregó Francisca.
Según Jaime Fillol, director del Instituto del Deporte y Bienestar de Universidad Andrés Bello, y presente también en el evento, “el testimonio que ellas nos entregan es muy valioso, y para nosotros es relevante difundirlo y comunicarlo, pues es la demostración de la importancia de fijarse objetivos e ir por ellos”. Por su parte, Álvaro Saffa, director nacional de Deportes UNAB, manifestó que “como universidad estamos muy orgullosos de que ambas sean parte de nuestra casa de estudios, pues dan valor, en lo deportivo y en lo humano, además de ser una confirmación
de que vamos por buen camino en nuestro objetivo de aportar a una sociedad mejor”.