Aurelio es el capataz de Casablanca. Vive desde pequeño en la hacienda, pues su padre era el antiguo administrador y le enseñó todos los secretos de su manejo. Guapo, musculoso, incansable.
Tuvo un gran amor, pero ella lo dejó porque no quería quedarse en el campo y menos viviendo en una finca para siempre. Es leal y quiere a los Vallejo como si fueran de su propia familia. Su conflicto amoroso está entre la Maracucha y Margarita, dos recolectoras buenas mujeres con un pasado complejo cada una.
Al comienzo se siente atraído por Margarita, una de las recolectoras y es correspondido. Luego llega la Maracucha, una mujer venezolana, alegre, con un hijo, que le ofrece un hogar.