Es el patriarca de la familia musulmana.
Estudió en Oxford donde fue contemporáneo de Albieri. Los dos son amigos y están siempre discutiendo con el tema de la clonación.
Para Ali, la ingeniería genética, que Albieri personifica, es la traducción exacta del materialismo del occidente, del abandono de la idea de Dios.
Es exuberante, enojadizo, inteligente, sensible, culto y un perspicaz observador del alma humana.