Tras la muerte de su padre, Mehmet Emir (45) tomó las riendas de la compañía familiar.
Gracias a su constancia y capacidad de trabajo, ha triunfado en el mundo de los negocios.
Tras perder a Hasret, su gran amor, se casó con Fulya, la amiga de su hermana, con quien no ha tenido hijos. Ignora que Bahar es su hija biológica.