Daniela Colett reveló detalles de su quiebre matrimonial con Eduardo Vargas, luego de más de 10 años de relación y tres hijos en común, y de sus esfuerzos por "florecer" y enfocarse en la maternidad.
En conversación con Las Últimas Noticias, Colett reconoció que el quiebre de su relación fue tormentoso y que "no tenía una buena autoestima".
"Siempre delgada, pero muy flácida. Me molestaba mirarme al espejo. No entrtenaba porque estaba dedicada a la casa, en Europa era difícil tener ayuda con los niños asi que me dediqué a eso", detalló.
Bajo ese contexto, los problemas con el futbolista se incrementaron y por ello, según dijo en la entrevista, cayó en una depresión.
"Estaba agotada de luchar por sostener la relación", estimó. Esto fue clave para tomar la decisión terminar su matrimonio y separarse: "Estuve muy triste con lo del divorcio (...) No me casé para divorciarme".
Tras el quiebre matrimonial, Colett volvió a Porto Alegre, en Brasil, donde residen sus padres, en quienes buscó apoyo para cuidar de los niños y dedicar tiempo de autocuidado: "Comencé a organizarme. Me pude empezar a ocupar más de mí, entrenar, comer mejor, tomar agua", dijo.
"Mucha gente se identifica con mi historia (...) He logrado un equilibrio en la maternidad, vida profesional, espiritual y en lo personal", afirmó y puntualizó que hoy, a cuatro años del divorcio, "floreció" y siente que está en su "mejor momento".